AX. Encuentro de las Culturas Indígenas y Afrodescendiente / Renacer con la Tierra 2020
"WenuRüpü" de Rodrigo Castro Hueche
Mención honrosa
La Farfana, Maipú, Región Metropolitana
Instalación: Fütametawe o urna funeraria. 57,4 kg. 105 x 80 x 70 cm
Video – registro: WenuRüpü. Duración: 15 minutos
Para la cultura mapuche la muerte es un elemento fundamental de todo el proceso vital. En esta dimensión, se asume a la muerte no como una conclusión sin retorno, un final sin vuelta, sino que se ve la muerte como una etapa más del ciclo completo de la vida. Es decir, con la muerte y la degradación de la materia, se posibilita la continuidad y transmutación de la energía vital.
Para el pueblo Mapuche no existe la muerte como un fatal destino, en ella resalta el concepto de lakonün que quiere decir: dar la vida. Esta traducción de “dar la vida” funciona como parte del proceso natural del volver a la tierra para volverse tierra luego de completar el viaje de la materia hacia otra condición. Por ello es que en los funerales mapuche se honra ese viaje en forma de alimentos y bebida para que la o el finado emprenda su viaje tranquilo y a la vez se devuelve a la tierra lo que ella nos dio.
Cuando una persona fallece, se sale de su cuerpo un alma inquieta, en cierta medida aún parte del cuerpo aunque ya esté en tránsito de mutar en no materia. Se ve el alma como una energía que transita por diversas dimensiones y planos de la realidad. La muerte es la migración del individuo hacia otro mundo, hacia otra tierra. La muerte es el paso de una vida a otra.
El rito consiste en varias prácticas objetuales, mágicas y simbólicas para que el cuerpo del muerto pueda emprender su viaje final de la mejor manera posible y bien provisto. Antiguamente existieron dos tipos de ataúd, también dos tipos de enterratorios. Uno es el wampo, que es una canoa ahuecada en forma de ataúd. Otro tipo de urna es el fütametawe (gran vasija) o urna funeraria creada especialmente para la ocasión.
WenuRüpü es una video-instalación que recoge la acción de excavar un hoyo en la tierra para extraer el material necesario para la elaboración del fütametawe. Esta tierra a su vez es tierra diaspórica, lo cual indudablemente remite a la biografía citadina del autor.
Se acompaña aquel gesto con la instalación de un fütametawe, un gran cántaro intervenido por medio de una especie de esténcil en negativo donde se han grabado en su superficie exterior los nombres de ciudadanos mapuche asesinados en democracia. La vasija se ha elaborado con la misma tierra extraída del pequeño Wallmapu elaborado con una mezcla tradicionalmente impropia de tierra con cemento. A su vez, en la superficie exterior de la vasija se usó carbón de hollín como material y elemento simbólico asociado al hollín en su condición de olor, que asociado a los sujetos mapuche rurales, los carga de asociaciones negativas. Tanto el vídeo como la instalación de la urna, componen un solo cuerpo de obra, esto es, son parte de la misma y actúan de forma complementaria y dependiente la una de la otra.
WenuRüpü (“Camino del Cielo”), es una reinterpretación del concepto wenulewfü, que se puede traducir literalmente como “el río del cielo” y por extensión un sendero o camino por el cual se desplazan las almas una vez que dejen la tierra.
De esta manera se pretende dar un homenaje y ritual o ceremonia simbólica a nuestros muertos. Es así que el metawe, hecho de la tierra que va quedando, es un vehículo para tener un buen viaje, para tener un buen “Camino del Cielo”, WenuRüpü.
“Rupu ta feiti felii ta famechi kruzai,/ famechilii ta rupu ta amui felii ta Mapu/ta Wenumapu famechi rupulii, “rupu/ta miyawpeyum tati” pi, miyawpeyum/ Wenumapu, feita Rupu pifi ta pu Mapuche, “feimu ta feichi Mülemüm,/ feimu mulii muleputuam ta pu Kumekepullu” piŋun, la chi Futakeche/ Kümepullu, kume amulu. Feiti tati Rupu mu mulepelu feita kom Pullu/ layechi fütakeche, kümekefütakeche, küme wechulu ta ni rakizuam miawlu/mülemün Mapu faw, feimu ta Puwtui/ feichi Mapu mu feiti, fei tati rupu ta Elugünugün/. Feita mulii ta chew ta ni urkütuleputün egün”.
María Angélica Llancavil, Lof Yawyawen. 2008
"WenuRüpü" de Rodrigo Castro Hueche
Mención honrosa
La Farfana, Maipú, Región Metropolitana
Instalación: Fütametawe o urna funeraria. 57,4 kg. 105 x 80 x 70 cm
Video – registro: WenuRüpü. Duración: 15 minutos
Para la cultura mapuche la muerte es un elemento fundamental de todo el proceso vital. En esta dimensión, se asume a la muerte no como una conclusión sin retorno, un final sin vuelta, sino que se ve la muerte como una etapa más del ciclo completo de la vida. Es decir, con la muerte y la degradación de la materia, se posibilita la continuidad y transmutación de la energía vital.
Para el pueblo Mapuche no existe la muerte como un fatal destino, en ella resalta el concepto de lakonün que quiere decir: dar la vida. Esta traducción de “dar la vida” funciona como parte del proceso natural del volver a la tierra para volverse tierra luego de completar el viaje de la materia hacia otra condición. Por ello es que en los funerales mapuche se honra ese viaje en forma de alimentos y bebida para que la o el finado emprenda su viaje tranquilo y a la vez se devuelve a la tierra lo que ella nos dio.
Cuando una persona fallece, se sale de su cuerpo un alma inquieta, en cierta medida aún parte del cuerpo aunque ya esté en tránsito de mutar en no materia. Se ve el alma como una energía que transita por diversas dimensiones y planos de la realidad. La muerte es la migración del individuo hacia otro mundo, hacia otra tierra. La muerte es el paso de una vida a otra.
El rito consiste en varias prácticas objetuales, mágicas y simbólicas para que el cuerpo del muerto pueda emprender su viaje final de la mejor manera posible y bien provisto. Antiguamente existieron dos tipos de ataúd, también dos tipos de enterratorios. Uno es el wampo, que es una canoa ahuecada en forma de ataúd. Otro tipo de urna es el fütametawe (gran vasija) o urna funeraria creada especialmente para la ocasión.
WenuRüpü es una video-instalación que recoge la acción de excavar un hoyo en la tierra para extraer el material necesario para la elaboración del fütametawe. Esta tierra a su vez es tierra diaspórica, lo cual indudablemente remite a la biografía citadina del autor.
Se acompaña aquel gesto con la instalación de un fütametawe, un gran cántaro intervenido por medio de una especie de esténcil en negativo donde se han grabado en su superficie exterior los nombres de ciudadanos mapuche asesinados en democracia. La vasija se ha elaborado con la misma tierra extraída del pequeño Wallmapu elaborado con una mezcla tradicionalmente impropia de tierra con cemento. A su vez, en la superficie exterior de la vasija se usó carbón de hollín como material y elemento simbólico asociado al hollín en su condición de olor, que asociado a los sujetos mapuche rurales, los carga de asociaciones negativas. Tanto el vídeo como la instalación de la urna, componen un solo cuerpo de obra, esto es, son parte de la misma y actúan de forma complementaria y dependiente la una de la otra.
WenuRüpü (“Camino del Cielo”), es una reinterpretación del concepto wenulewfü, que se puede traducir literalmente como “el río del cielo” y por extensión un sendero o camino por el cual se desplazan las almas una vez que dejen la tierra.
De esta manera se pretende dar un homenaje y ritual o ceremonia simbólica a nuestros muertos. Es así que el metawe, hecho de la tierra que va quedando, es un vehículo para tener un buen viaje, para tener un buen “Camino del Cielo”, WenuRüpü.
“Rupu ta feiti felii ta famechi kruzai,/ famechilii ta rupu ta amui felii ta Mapu/ta Wenumapu famechi rupulii, “rupu/ta miyawpeyum tati” pi, miyawpeyum/ Wenumapu, feita Rupu pifi ta pu Mapuche, “feimu ta feichi Mülemüm,/ feimu mulii muleputuam ta pu Kumekepullu” piŋun, la chi Futakeche/ Kümepullu, kume amulu. Feiti tati Rupu mu mulepelu feita kom Pullu/ layechi fütakeche, kümekefütakeche, küme wechulu ta ni rakizuam miawlu/mülemün Mapu faw, feimu ta Puwtui/ feichi Mapu mu feiti, fei tati rupu ta Elugünugün/. Feita mulii ta chew ta ni urkütuleputün egün”.
María Angélica Llancavil, Lof Yawyawen. 2008