La práctica de juegos tradicionales motiva la creatividad, afianza la relación entre las infancias y sus familias y comunidades, lo que promueve y ayuda en los aspectos físicos, cognitivos y emocionales. El juego, para el pueblo Mapuche, es una actividad muy valiosa, pues a través de su práctica transmite saberes de generaciones pasadas.
El aukantün tiene un importante sentido educativo, fortalece el aprendizaje y el desarrollo de la persona desde que nace. Además, a través de un intercambio lúdico, posibilita la adquisición de conocimientos culturales que perduran hasta la vida adulta. En la cultura mapuche existe una diversidad de juegos que han surgido de la creatividad e imitación de ciertos elementos de la naturaleza y otros que están más vinculados a desarrollar una destreza física.
La mayoría de los juegos son tradicionales del pueblo Mapuche, pero existen algunos que son resultado del intercambio con otros pueblos y también están aquellos que dependen del contexto territorial. En estos se establecen acuerdos, protocolos, cantidad de participantes, tiempo de duración, entre otras normativas.
Este registro realizado en la Cancha de Curiñanco muestra la práctica de palin, linao, pilmatun, komikan y kechukawe. Participaron niños, niñas, apoderadas y docentes de la Escuelas Los Pellines, Escuela Los Molinos y La Escuela Rural Curiñanco, de la comuna de Valdivia, y la Escuela Huiro, de la comuna de Corral. Esta actividad forma parte de la implementación del Plan de Revitalización Cultural Indígena, realizada por la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios en la Región de Los Ríos.